
Pero no todo es tan fácil en esta vida, porque llegó el famoso TG del GLMA en frente de toda la universidad y donde uno tiene que salir a airear su rosada identidad. Claro que podía hacerme el loco pero la verdad tampoco estoy para seguir haciéndole el juego a los mono-neuronales de los latinos, que aunque sean argentinos, brasileños o mexicanos son todos igual de primitivos. Así que me puse mi polito delatador que me hacia casi miembro o al menos friendly de los chicos del arco iris de la universidad. Pero como con los latinos uno no puede andar coqueteando con modernismos, eso ya era una afrenta cultural directa. Hasta que finalmente salta un brasileño y me pregunta ¿Para que te den ese polo hay que ser del club? Pero como Gal sabe de que pie cojean los latinos quiso evitarme el run-run y comenzó a repartir los polos, para que así, mezclados entre todos no me linchen mentalmente tan rápido. Y al final nos tomamos esa foto como muestra de que en la noche todos los gatos son pardos.
Y en el non-plus ultra de mi cojudez, agregué: "y esta foto la colgamos de nuestro web-site para demostrar que los latinos apoyamos la diversidad". Si, seguro que si... not in a thousand years.