
Lo hice.
Y va para adiccion.

Recién vuelvo a la vida .
Apenas regresé de São Paulo, me dije que tenía que aprovechar mejor este año en gringolandia. Ya no podía seguir con medias tintas y pasar los viernes en downtown jugándomela al macho latino teniendo a Boystown a unas cuadras. Así que me colgué de Gal, que es lo mejor que me podía pasar en Evanston. Pero eso ya lo sabía. Lo que no sabía es que una vez que te metes, ya es muy difícil salir. Porque ahora soy como que el nuevo, ¿me entiendes? Entonces todos me hablan en las reuniones y quieren que me sienta de lo mejor y me sirven más vino y no dejan que me vaya temprano nunca. Y me dejan mensajes al celular para que no me pierda la reunión de esta noche en minibar o en Roscoe’s, y la verdad es que no necesitan insistir tanto. Y hasta hay uno que busca algo más, aunque todavía juego un poco al estúpido, lo cual no me resulta tan difícil, ¿no?
The Brazilian Chronicles
No hay forma alguna que en Brasil alguien no pregunte si voce tem orkuchi. Pero en Brasil no se puede responder “si” o “no” como en todas partes del mundo porque sería responder de mala gana. Así que hay que responder repitiendo el verbo de la
oración, Tenho, o Não Tenho… a menos que te estén afirmando algo y esperen por tu confirmación, en cuyo caso hay que soltar un issssooooooo que tiene que durar por lo menos 10 segundos, y con el acento más selvático/moyobambino que se tenga.
Bueno, y a todo esto… que es orkuchi? Todo Brasil debe estar registrado en Orkut, el site tipo “Hi5” o “myspace” de Google. Así como hay que tener Orkuchi, es bueno saber hablar en correcto portugués: Hay que alquilar un flachi que tenga internechi y comprar un chipi para el celular. Si el handi-booki no tiene la solución para el problema de tu lapitopi, no hay problema… es cuestión de llamar al helpi-deski!!!

Domingo 3, 5pm